Los ciudadanos europeos tenemos la oportunidad de mostrar con hechos concretos, haciendo huelga el próximo 14 de noviembre, nuestra oposición frontal a las políticas de recortes de los gobiernos neoliberales europeos y al enorme aumento del paro, como en nuestro país. Quizás sea demasiado tarde para los millones de personas que están desempleadas por la ineptitud y desidia de nuestros representantes políticos, banqueros y grandes empresarios de corporaciones multinacionales, al no poder ejercer ya su derecho a huelga. Pero los que aún quedamos, podemos seguir haciéndolo. Las políticas de restricción de la economía sólo generan mayor desempleo y el ahondamiento en las diferencias sociales y económicas entre los trabajadores.
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