Pep Guardiola ya puede respirar tranquilo: Andrés Iniesta y Thierry Henry estarán en Roma. Tanto los jugadores como los recuperadores y los servicios médicos son tan optimistas que han dado un paso más allá y han dejado claro al entrenador blaugrana que los dos ‘cracks’ podrán estar a plena disposición para el equipo desde el primer minuto. Es cierto que aún falta más de una semana para la gran cita y que hay que ser muy prudente con respecto a las lesiones musculares, pero las sensaciones en ambos casos están siendo más que favorables, lo que permite soñar con un auténtico equipazo para hacer frente al Manchester United en la final del próximo 27 de mayo en Roma.
A priori, el caso más complicado para recuperar a tiempo era el de Henry, ya que el estiramiento del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que se hizo el pasado 2 de mayo en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid por querer forzar y seguir en el campo no tenía muy buena pinta. De hecho, pese a que se jugó un poco al gato y al ratón con el Chelsea para que no supiera Hiddink hasta el último momento si el francés estaría disponible o no, todo el mundo en el club tenía claro que estaba descartado para el partido de vuelta en Stamford Bridge y que estaría prácticamente entre algodones hasta el día de la Liga de Campeones.
Tras conocer su lesión, Henry inició una carrera contrarreloj para llegar a Roma en la que todavía está plenamente inmerso. El jugador es consciente que cuando salte al Estadio Olímpico de Roma correrá un pequeño riesgo, pero quiere y está dispuesto a asumirlo. En el caso de recaída, si el ligamento se rompe, podría estar hasta seis meses de baja. Por eso, todo el mundo en el club ha puesto los cinco sentidos para evitar cualquier revés. En todo caso, las previsiones de que pueda haber una rotura en el caso de Henry no serán mucho mayores que la cualquier otro jugador de la plantilla del primer equipo, aseguran en el seno del club.
Y es que, tal como está evolucionando la recuperación, nadie en el club piensa en esa hipótesis. Hoy mismo, el delantero francés hará una prueba en el campo para comprobar el estado de su rodilla derecha de cara a entrenar con los compañeros antes del próximo lunes. El recuperador Juanjo Brau ha cogido la responsabilidad de su puesta a punto desde ayer mismo.
Tan importante como la buena evolución de su estiramiento -en ningún caso rotura, que quede bien claro- es el aspecto psicológico: Henry no se quiere perder la final de Champions por nada en el mundo. Hay que recordar que tiene una espina clavada en el 2006 tras caer en París ante el Barcelona y que es el único título que le falta a su dilatada carrera donde acumula Ligas, Eurocopa y hasta un Mundial.
Por su parte, con Andrés Iniesta, pese a sufrir una rotura muscular el pasado 10 de mayo ante el Villarreal, siempre ha existido un pronóstico muy optimista sobre su recuperación. Y más aún cuando las pruebas confirmaron que la rotura era de sólo dos centímetros, aunque se tratara del mismo músculo que se lesionara dos meses antes: el septum intramuscular del recto anterior del muslo derecho. En todo caso, pese a que la zona dañada ocupaba y preocupaba a los médicos, las sensaciones fueron muy buenas desde el primer momento. Además, el jugador está poniendo todo su empeño, y lo que haga falta, para estar en la final. De hecho, descartó viajar a Valencia para participar en la final de la Copa del Rey porque quería evitar saltarse dos sesiones de trabajo.
Iniesta, que desde el primer día ha sido muy claro sobre su presencia en Roma, estará con toda seguridad en el equipo que saldrá el próximo miércoles 27 de mayo. Para ello cuenta con un gran equipo de profesionales, empezando por los médicos y acabando por los recuperadores, que están perdiendo hasta la salud con el objetivo prioritario de que tanto él como ‘Titi’ lleguen a tiempo.
No hay duda de que la presencia de ambos dejan un panorama ciertamente despejado en los planes de Guardiola para hacer frente al Manchester United. Así pues el mediocampo tendrá un peso específico muy canterano, ya que a Andrés se les unirá Xavi Hernández y Sergio Busquets, mientras el ataque estará formado por el tridente mágico que tantas alegrías han dado al Barcelona esta temporada: Messi, Eto’o y Henry.
La única incógnita es saber a ciencia cierta si llegarán al cien por cien a la cita de Roma. No hay duda de que asegurar que estarán a tope es muy difícil aún de prever, pero evidentemente si Pep los alinea es porque estarán muy cerca de su mejor forma.
Tomado del Diario Sport y sí, ya sé, ultimamente estoy muy intelectual, son los "colores blaugranas" que me pierden, que le voy a hacer...
1 comentario:
Hello. And Bye.
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