domingo, 8 de marzo de 2009

Día Internacional de la Mujer



Hoy se celebra en todo el mundo el día internacional de la Mujer (que siempre ha sido y será trabajadora), con este motivo se celebró anoche un acto reinvidicativo y lúdico sobre las mujeres en el Jardín Botánico al que asistí. En él, Maribel Luque, una magnífica compañera y buena amiga del Instituto donde trabajo, leyó tres poemas. Uno de ellos es el siguiente:


Mujeres anónimas de la Guerra Civil Española (1936-1939)

A mi Abuela (1888-1993)


Mi abuela
pisó dos siglos.
Los abarcó con su aliento
y desparramó
sobre ellos, vida y fuerza.
Como esa tierra fértil
que el labrador exprime
hasta el último surco
para obtener cosecha.

Mi abuela
parió cinco hijos
como cinco soles,
que vinieron al mundo
con cinco bocas
cargadas de tristeza.

Mi abuela
amamantaba, cosía,
doblaba su espalda
sobre la pila de piedra,
planchaba, guisaba
en la vieja
hornilla de leña.

Mi abuela
contaba los jornales
del hombre de la casa.
Contaba los platos
de legumbres,
contaba los panes
en la alacena
contaba los días…
¡Juan, no nos llega!

Mi abuela
quedó sola, la muerte
se llevó a Juan,
los jornales,
los platos,
los panes,
los días…

Mi abuela
con cinco hijos
como cinco soles,
cinco bocas de ausencias,
cinco bocas negras
de hambre.

Y estalló la Guerra.

Mi abuela
sola, desolada,
sin nada,
sólo cinco necesidades
imperiosas,
cinco futuros rotos,
entre las bombas
y el alba.

Mi abuela
traspasó caminos
de exilio polvorientos
y halló su casa,
cobijo de soldados,
tapiada por la hierba,
puertas arrancadas,
ventanas abiertas
sin nada
que guardar
tras los muros de tierra.

Mi abuela
nunca fue a la escuela.
No era importante.
No fue miliciana,
ni enfermera.
No estuvo en el frente
ni en las trincheras.
Vida anónima,
sí,
mi abuela.


Autora: Maribel Luque Muñoz.

La imagen de arriba es "Antropofagia", obra de Tarsilia do Amaral, una gran pintora brasileña del siglo pasado y la composición que os dejo es del también brasileño Heitor Villalobos, compositor del que anoche interpretaron obras en el acto del que os he hablado por parte del magnífico Cuarteto de Cuerdas de la Habana.







1 comentario:

Rosa Roja dijo...

muy bueno el poema