domingo, 10 de agosto de 2008

Seguridad al embarcar en avión para personas de movilidad reducida



El pasado 25 de julio en el aeropuerto de Sevilla tomé un vuelo de la compañía aérea Ryanair para ir a Londres, acompañado de mi hermano, usuario autónomo en silla de ruedas, habiendo avisado unos días antes de que uno de nosotros necesitaba ayuda para embarcar y habiendo pagado por “prioridad de embarque”. Tras sufrir una larga espera, nos trasladan a la pista de aterrizaje al lado del avión y veo, con el corazón en un puño, cómo dos empleados embarcan a mi hermano subiéndolo a pulso en una pequeña silla especial de ruedas por la empinada y alta escalera de acceso al avión con serio peligro para su integridad física, sin que se nos hubiera informado antes de que ésa iba a hacer la manera de hacerlo. Mientras, un caótico pasaje corre hacia la otra escalera para conseguir el mejor asiento, cuando un camión cisterna aún no ha terminado de llenar el depósito de combustible de la aeronave. Entonces me quejo a una empleada de Ryanair y me contesta que es la manera “más segura de hacerlo” (sic) para las personas con movilidad reducida. Volamos a Londres y sufrimos otra interminable espera, repitiéndose el mismo bochornoso espectáculo de “desembarcar” a mi hermano, y en el viaje de vuelta de nuevo otra vez. Si se sigue embarcando así a las personas de movilidad reducida antes o después ocurrirá un desgraciado y estúpido accidente: una caída fortuita al subir o bajar del avión por la alta escalera de acceso, que sería evitable si la compañía aérea paga al aeropuerto por utilizar unos pasillos o pasarelas llamados "fingers" que llevan a los pasajeros directamente desde la terminal al avión de manera más cómoda y segura. Está claro que no son éstas las prioridades de Ryanair: unos días después, leo aquí que el organismo que gestiona los aeropuertos británicos ha denunciado a Ryanair porque no paga parte de los derechos por utilizar las instalaciones del mismo aeropuerto de Londres al que mi hermano y yo llegamos desde Sevilla… He puesto la oportuna reclamación, pero creo que se deberían aumentar los protocolos de seguridad en la manera de embarcar a los pasajeros, incluso prohibiendo subir desde pie de pista a las personas con movilidad reducida y obligando a todas las compañías a explicar claramente a los pasajeros la manera en que se los va embarcar y si esto tiene un coste en el precio final del billete. Mi hermano y yo hemos aprendido la lección: a partir de ahora nos aseguraremos de viajar en avión de forma mucho más segura y tranquila. Además al final, al viajar con compañías de bajo costo como Ryanair, entre extras por sobrepeso, seguros, etc., el precio final del billete sale casi tan caro como con las más tradicionales: Iberia, British Airways, Air France, Alitalia, etc.


3 comentarios:

José Alfonso Rueda dijo...

Totalmente de acuerdo con tu conclusión. Una vez más se demuestra que lo barato sale caro. Las aerolíneas tradicionales y convencionales tampoco son perfectas, está claro, y por supuesto sus tarifas son más caras, pero la calidad del servicio siempre será superior.
Cuestión de priorizar.

Anónimo dijo...

la palabra que busco para expresar en relación a tu escrito se debate entre "estupefacción", "vergüenza ajena", "impotencia", ...; pero creo que me quedo con "indignación".

Los de Ryan air se ve que están hechos unos pájaros buenos (ahí los tienen cancelando miles de reservas hechas por internet y otras agencias). Seguro que vosotros los escogísteis en primera opción para ver a las azafatas del calendario en 3D, ¿no?.

Óscar dijo...

Críticas a Ryanair (tomado de
Wikipedia):

"Ha sido muy polémica la negativa de la compañía a suministrar sillas de ruedas a los pasajeros que las necesitan, ya que opinan que deben ser los aeropuertos quienes las deben ofrecer. Las asociaciones de minusválidos se sintieron ofendidas y denunciaron la situación. El juez declaró que las sillas de ruedas tenían que ser puestas a disposición de los usuarios tanto por el aeropuerto como por las compañías aéreas."