viernes, 1 de febrero de 2008

Disfrutar de las pequeñas cosas



La imagen corresponde a una excursión por la Sierra del Pozo en la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas.

Cuando uno viene de una ciudad mediana como Córdoba y de pronto se vé viviendo en un pueblo pequeño (menos de 3000 habitantes), como llevo yo los dos últimos años en la provincia de Jaén aunque en distintos lugares, Pegalajar y Pozo Alcón, hay que cargarse de paciencia, adaptarse a otros horarios, a otros tiempos más pausados, olvidarse de la rapidez y del estrés diario del tráfico y las prisas, pero también del anonimato. Hay que acostumbrarse a que te pare por la calle alguien que tú crees desconocido y que resulta ser la madre de una alumna, un vecino de calle o simplemente un curioso anciano ocioso que quiere saber quien a llegado nuevo al pueblo, te sientes observado, a veces hasta corrillos se forman a tu paso, pero eso pasa pronto y a los pocos meses te sientes uno más de ese pueblo y de sus gentes, algo que se agradece. Aprendes a escuchar más a la gente y hablar de pequeños detalles o charlas intrascendentes por los que vas conociendo a la gente y la gente te va conociendo a tí. Tienes la suerte de poder pasear por la cercana naturaleza en tu tiempo libre, las cortas tardes de invierno o los fines de semana cuando hace un día claro o soleado, pero también sientes más los cambios de estación, de temperatura, las lluvias y las nieves, pero también la llegada de la primavera y del verano, algo mucho más difícil y "artificial" en las ciudades. Así además vas conociendo lugares antes desconocidos, en mi caso Sierra Mágina y la parte sur de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, la zona menos explotada turísticamente. Haces escapadas turísticas a pueblos que son pura y auténticas joyas de arquitectura popular como Cambil o Jimena en Sierra Mágina o Castril, pueblo del que ya he hablado por aquí y he puesto fotos, situado en la Sierra homónima y muy cerca de la de Cazorla por su vertiente meridional, cerca ya de la provincia de Granada, rodeados de una naturaleza exhuberante. En fin, pequeños paraísos a descubrir, no por menos conocidos más bonitos e interesantes tanto por sus gentes, como por su naturaleza o arquitectura popular. Sin estas visitas a estos pequeños paraísos terrenales (Castril y Cambil, sobre todo) la vida sería menos interesante e intensa, quitando otros pequeños o grandes placeres como la gastronomía, el arte, la literatura, la música y el amor o el sexo, en su defecto, cuando llega, claro...

2 comentarios:

José Alfonso Rueda dijo...

Suscribo todo lo dicho por ti. Cambia Pozo Alcón por Mazagón, la sierra por la playa, o esos alrededores que comentas por Moguer, Palos, La Rábida, Matalascañas, Huelva o Niebla.
Y por supuesto, lo de los alumnos o sus madres por la calle.

ABRAHAM LÓPEZ MORENO dijo...

Mi deseo es dar a conocer Cazorla y su Parque Natural a miles de personas que no la conocen aún, o como habrá casos, que aun conociéndola, les haga pasar un rato entretenido recreándose en las maravillas de la naturaleza. Por ello este pequeño album fotográfico y también el blog, http://panoramicacazorlense.blogspot.com/. Aprovecho para decirle que he montado otro blog, http://cazorlaapiedefoto.blogspot.com/ para que todo el que lo desee pueda participar mandando a esta dirección: abralomo@supercable.es una foto de Cazorla o del Parque (que sea de creación propia, no copia de otro autor), con su nombre, titulo, comentario, diciendo desde donde nos la envía y le será publicada. Y por último, he comenzado un tercero que hablará de Jaén, su capital, que es también la ciudad olvidada, pero fascinante y con una larga historia, que pretendo plasmar en mis fotos y spots, http://bellaciudaddeluz.blogspot.com/.
Espero que los visites y reciba tu apoyo a estos tres blog de nuestra provincia y en la manera de lo posible podamos colaborar en la difusión de estas tierras tan maravillosas.

Un cordial saludo.
Abraham López.