miércoles, 17 de octubre de 2007

Sobre la ley de memoria histórica

Desde que se hizo público hace unas semanas, el proyecto parlamentario sobre la Ley de Memoria Histórica ha generado polémica en la opinión pública, o al menos en cierto sector de ésta. Esta ley, como se sabe, está propuesta por el Psoe y se ha desbloqueado su proposición de ley al introducir modificaciones de IU, siendo apoyada por todos los grupos parlamentarios excepto por ERC y PP (se entiende que por razones opuestas). Anoche en Antena3 hicieron un programa de debate sobre este tema con gente como el histórico dirigente del Pce, Santiago Carrillo, el presidente de la Asociación para la Memoria Histórica y la polemista Pilar Rahola, periodistas como Herman Tersch y Pilar Cernuda o el historiador Fernando García de Cortázar (por cierto uno de los más rigurosos a nivel nacional), entre otros. Con lo cual las opiniones eran variadas y contrapuestas. Se dijeron ideas interesantes tanto a favor como en contra de la ley, unas más argumentadas, que otras pero, desde mi punto de vista, a veces se cayó un poco en la polémica vacía al alzarse el tono de voz por parte de alguno de los tertulianos, cuando tristemente dos ancianos de ideología contrapuesta dieron un penoso espectáculo como si aún estuviéramos en la época de la Guerra Civil, pero no es culpa de ellos sino de los responsables del programa por enfrentarlos y sentarlos juntos. Más allá de los argumentos de unos y otros, en mi opinión, es inconcebible que en un Estado democrático como el nuestro no se retiren símbolos y estatuas de militares golpistas de un régimen democrático como era la IIª República (aún reconociendo los excesos y desmanes que pudiera cometer el bando republicano, que los hizo) o que no se de selpultura a personas asesinadas, torturadas o represaliadas sólo por su ideología política durante 39 años. Otra cosa muy distinta es el revanchismo y sacar trapos sucios de la Guerra Civil, es hora de poner punto y final a una época de la Historia Contemporánea de España que no se hizo en la Transición. Debe recordarse que las famosas amnistías no sólo liberaron a presos de Eta y opositores al régimen de Franco sino que fundamentalmente impidió sine die cualquier acción legal hacia cualquier dirigente o militar franquista. En España no ha habido juicios contra la dictadura franquista como se ha hecho en otros países como Alemania en 1945 o 1990, Francia en 1945, Argentina en 1984, Sudáfrica después del Apartheid o tantos y tantos países con traumas parecidos que no iguales al caso de España. Por cierto la postura de la Iglesia católica en España y del Vaticano me sorprende: se queja de que se fomenta el revanchismo por parte del gobierno Zapatero cuando ellos no hacen sino hacer santos mártires a religiosos asesinados durante la Guerra Civil por parte de exaltados de izquierdas, acto condenable éticamente como cualquier asesinato pero que no implica una subida a los altares como si fueran las únicas víctimas de un odio ancestral anticlerical que tiene unas causas históricas definidas por su apoyo a los terratenientes y déspotas monarcas que han gobernado en España durante siglos, pero ésa es otra historia. A día de hoy en algunas ciudades de España (como en Satander, Madrid, Zaragoza, Burgos, Granada o Jaén) hay nombres de calles plazas, hospitales e incluso centros docentes con nombres como "División Azul", destacados falangistas como José Antonio Primo de Rivera, nazi-falangistas como Serrano Súñer, o de generales como Yagüe, Moscardó, Mola..., e incluso que fueron condecorados con la Cruz de Hierro de la Alemania nazi (Muñoz Grandes) algo que escandalizaría en Alemania o Francia, por no hablar de estatuas del mayor criminal, Franco, que alguna queda. Por no hablar de los numerosos escudos franquistas que quedan en numerosos edificios públicos como en el antiguo Rectorado de la Universidad o en la Central de Correos de Córdoba, que no se retirarán o protegeran siempre que se consideren obras artísticas o parte de monumentos con valor patrimonial y artístico, que está contemplado en esta ley. No creo que se olvide la historia porque se retire una estatua de Franco, ¿es que creen que los españoles somos tontos y olvidadizos? ¿para que sirven sino los historiadores, intelectuales o los maestros y profesores de escuela si no es para recordar la Historia? ¿Os imagináis una estatua de Hitler en Alemania, de Mussolini en Italia o de Stalin en Finlandia, Polonia o la República Checa? Vivimos en un país que a veces me parece extraño y sorprendente...

P.D. El "Blogger" no me deja subir fotos hoy, lo intentaré mañana para ilustrar esta entrada.

No hay comentarios: